lunes, 27 de agosto de 2012

Ensalada de Rosas.


Hola a todos y a todas,



Hoy os traigo una receta fácil y sorprendente.

Se trata de una: Ensalada de brotes con rosas de melón, gambas a la plancha y "mayonesa" de rosas.






























Después de la charla con M. y de acordar, intentar retomar nuestra relación, fuimos a cenar este viernes pasado. Tenía planes para que tuviéramos una "cita perfecta", pero como suele pasar siempre que haces planes, los planetas y las estrellas conspiran en tu contra, para que no salgan bien. Aun y así, la cita no estuvo mal, pero nada que ver con lo que tenía planeado. Por poner un ejemplo, os diré que esa tarde me fui a buscar una camisa nueva, para ir guapo (dentro de mis pocas posibilidades) a cenar a un restaurante romántico, y poder hablar largo y tendido junto a una copa de vino, en lugar de eso, no había mucho tiempo y terminamos en un burgger (de los buenos, de los que hacen las hamburguesas ellos mismos), y sin mucho tiempo para hablar.

Debo reconocer mi error al dejar que la frustración que sentía al no poder tener la "cita perfecta", afectara a mi estado de ánimo, pero aun y así, estuvo bien.

Sábado y domingo no nos hemos visto, pero si hablado por whatsapp, así que estoy de buen humor y ahora que no nos escucha nadie... reconozco que sigo enamorado de ella. Así que creo que es el estado de ánimo perfecto para cocinar.

En este caso, preparé la cena para mis padres y para mí. Me apetecía hacerles partícipes de mi buen humor e indirectamente agradecerles el apoyo que me han dado siempre y más concretamente en estos últimos meses.

Los que hayáis leído el reportaje de La Calendula, recordareis que hubo un plato en concreto que me sorprendió mucho. Era la ensalada del melón y langostinos con mayonesa de flores, así que intenté reproducirla a mi manera, es mi forma de "homenajear" a la chef del La Caléndula, Iolanda Bustos.

En este caso la técnica reside en la mayonesa de rosas, pero la verdad es que es de lo más sencillo.

El "secreto" es hacer una "lactonesa", es decir, una mayonesa sin huevo, lo substituiremos por otra proteína,  en este caso, la leche. De esta forma se puede hacer mayonesa de infinidad de sabores, ya que solo con infusionar o mezclar los ingredientes con la leche, esta absorbe el sabor deseado.

Esta vez, cogí las 3 últimas rosas del rosal, que hay en nuestra casa de campo y las puse en un cazo con un vaso de leche. Lo lleve a ebullición y en cuanto arrancó a hervir, apagué el fuego y tapé el cazo. Aquí viene la mala noticia: cuanto más tiempo dejéis infusionar la leche, más sabor absorberá, así que no es una técnica para usar cuando tienes poco tiempo. En mi caso, hice la infusión de rosas por la mañana, con intención de montar la mayonesa para la cena.

Lo siguiente en cuanto a técnica, serían las rosas de melón, que son algo tan sencillo como cortar el melón con el pelapatatas, te quedarán unas "tajadas" finísimas que enrolladas sobre si mismas, parecen una rosa. Así añadimos un guiño que recuerde al sabor de la mayonesa.

Lo siguiente es preparar un mix de hojas. Yo, soy partidario de personalizarlo, me explico, normalmente cojo unas bolsas que llevan distintos brotes tiernos ya preparados y a eso, le añado rúcula y albahaca fresca. El motivo, es dar personalidad a la ensalada, ya que los brotes, tienen un sabor poco pronunciado, justo lo contrario que la rúcula que aporta un cierto punto de amargor y que decir del inconfundible sabor de la albahaca fresca. De esta forma no es una ensalada normal de lechuga, sino que combina texturas y sabores no tan habituales.

Lo siguiente es tener listas unas gambas un poquito "majas" para darles unos saltos en la sartén con un pelín de aceite, justo en el momento de servir.

Para el emplatado, os recomiendo "esconder" la mayonesa de rosas, ya que es el punto sorprendente del plato.

Yo lo que hago, es poner una pequeña cantidad de ensalada, la cual cubro con una cucharada sopera de mayonesa de rosas y después lo cubro con el resto de la ensalada, así no se ve la mayonesa y sorprendes al comensal.
El melón, al gusto, yo los coloqué juntos por un tema estético, pero quizás en otro plato los hubiera distribuido diferente, lo dicho, a vuestro gusto!

Aliñais con un chorrito de aceite de oliva del "bueno", y unas escamas de sal Maldon por encima.

En el ultimo momento, pasáis por la sartén las gambas y al plato!

Muy importante aprovechar el aceite que os quede de las gambas, ya que aporta un montón de sabor y contrasta con el resto de ingredientes.




Animaros a probarla y ya me contaréis! 

Un abrazo a todos y a todas.



Piltrafilla.

jueves, 23 de agosto de 2012

Rocambolesc, la mejor heladería de España.


Hola a todos y a todas,

Hoy he ido con M. a dar un paseo y a hacer un helado a un sitio muy especial, todo ello, después de que ayer tuviéramos una larga charla sobre cual era el camino que cada uno de nosotros queríamos seguir. En principio, después de haber contrastado opiniones y haber llegado a la conclusión que tenemos que ser coherentes con lo que pensamos, podemos decir que hemos llegado a un acuerdo. Ambos intentaremos poner de nuestra parte, para reparar esta situación y volver a ser una pareja igual o mejor que lo eramos antes.

Dicho esto, quiero presentaros la que para muchos (yo incluido), es la mejor heladería de España.
Se trata de Rocambolesc, la heladería de los hermanos Roca, dueños del segundo mejor restaurante del mundo, El Celler de Can Roca, solo superado por el nórdico Noma (ya veremos el próximo año si no se intercambian las posiciones, jejeje).





El director de esta orquesta de sabores y sensaciones, no es otro que Jordi Roca, el menor de los hermanos Roca y un autentico genio en mayúsculas de los postres y la originalidad.

La heladería, se llama rocambolesc, cuya traducción al español, sería: alocado, en el sentido de rebuscado, difícil y con un punto de rareza. Pues bien, el nombre le va como anillo al dedo, no solo porque la palabra en cuestión empieza por el apellido Roca, sino porque define a la perfección, la genialidad de los postres de Jordi Roca, que es uno de los mejores cocineros de postres de nuestro país, sino el mejor.

He tenido el placer de hablar con él en alguna ocasión y de verle preparar alguno de sus "alocados" postres y siempre que lo veo, me recuerda irremediablemente a Salvador Dalí, no solo por su genialidad, excentricidad y originalidad, sino por su expresión corporal y forma de actuar, no se, quizás todos los genios tienen ciertos puntos en común.




El local es pequeñito y aunque se encuentra en una calle muy céntrica de Girona, si vas un poco despistado, es muy posible que ni la veas. Pero cuando la encoréis y entréis dentro, os parecerá haber entrado en un mundo diferente (no exagero). La verdad es que hay un montón de detalles, incluso una bicicleta antigua! Y siendo objetivo, puede que os recuerde un poco a "Willy Wonka y La Fábrica de Chocolate", no sé si esa era la intención, pero a mi me hizo sentir que estaba dentro de algo similar. Lo que esta claro es que no es una heladería normal, de hecho, dudo mucho que exista algo similar! El punto flaco, es que siempre hay que hacer un poco de cola, he ido varias veces a diferentes horas y en diferentes días de la semana y siempre hay que hacer cola... por algo será, no?



Jordi Roca, nos propone seis helados diferentes, que son reversiones o adaptaciones de algunos de sus mejores platos, convertidos en helados. Pero como esta heladería no es normal, no es necesario limitarse a las creaciones del chef, sino que se nos brinda la libertad de dar rienda suelta a  nuestra creatividad y hacernos nuestro propio helado, ya que además de distintos sabores entre los que elegir como base del helado, hay una infinidad de condimentos para personalizar tu helado como más nos guste. Puedes encontrar desde liofilizados, hasta algodón de azúcar  pasando por fruta natural o al horno e incluso crujientes de caramelo, etc... Esto, te brinda la oportunidad de crear infinidad de variaciones diferentes, y no tener que limitarte a elegir que sabor te gusta más.

Todos aquellos que tengan el privilegio de poder venir a Girona, no deberían  perderse este pequeño gran tesoro,  escondido en el centro de Girona.




Piltrafilla.

jueves, 16 de agosto de 2012

Bravas en el Campo.


Hola a todos y a todas,

Hoy os traigo la receta de todo un clásico, las patatas bravas!!



Ayer día 15, era festivo, y dado que mi vida emocional anda un poco "movidita", necesitaba desconectarme de ella y entretener a mi mente en otras cosas, y qué mejor que cocinar?

Así que fui con mis padres y con Lluna a la casa de campo que tienen alquilada entre mis padres y mis tíos.

Está a escasos 20 minutos de casa, pero está completamente inmersa en la naturaleza. Siempre he dicho que para mi, este tipo de sitios, tienen un "poder", ya que tienen la capacidad de hacer que el tiempo vaya mucho más despacio.
Es de esos sitios a los que vas por la mañana y vuelves después de cenar y al llegar a casa tienes la sensación de haber estado fuera dos o tres días. Me ayuda a desconectar y además es un entorno familiar, en el que te sientes arropado, tanto por tu gente, como por la naturaleza que te rodea.



Respecto a mi vida emocional, os adelanto que el martes, decidí jugarmela a "todo o nada", ahora solo puedo esperar a que M. reaccione... Ya veremos.

En el próximo post os explicaré con más detalle lo que ocurrió.

Pero ahora vamos a por las Patatas Bravas al aroma de ajo y romero.






Se que es un plato sencillo y rústico, pero estando en el campo, no se me ocurrió nada mejor para ir "picando".

La manera más rápida y sencilla de hacer unas patatas bravas, es ponerlas al horno cortadas a dados, pero hoy os explicaré una forma mucho mejor, aunque bastante más laboriosa. En este caso tendréis que dedicarles mucha atención y cariño.

El tema esta en conseguir que los dados de patata, sean tiernos por dentro, pero crujientes por fuera.

Como conseguimos eso?    Pues la única manera, es hirviendo antes las patatas (ya cortadas en dados). No tenemos que hervirlas como para hacer un puré, sino hasta el punto en que podamos atravesarlas con un tenedor sin hacer mucha fuerza. Me encantaría poder deciros el tiempo exacto que debéis tener las patatas hirviendo, pero es imposible, ya que hay demasiados factores variables, potencia del fuego, inducción o vitro, tipo de patata, tipo de recipiente, etc...  Así que os tocará estar atentos e ir mirando constantemente en que punto están las patatas, para que no se os pasen.

Una vez en ese punto, las escurrimos, pero no las remojamos.

Ahora usaremos un cazo mediano, relativamente alto, para poder poner el aceite y que las patatas queden sumergidas por completo. Pondremos el aceite, no seamos tontos, no es necesario utilizar un aceite de calidad, ya que a la que lo llevemos a ebullición, perderá prácticamente todas sus propiedades organolépticas (sabor, textura, aroma) y seria absurdo "malgastarlo" para freír. Lo que si haremos, será aplastar dos dientes enteros de ajo con el cuchillo y ponerlos con el aceite junto a una "ramita" hermosa de romero fresco.
Esto lo pondremos a fuego medio/bajo, un par de minutos, para que el aceite infusione con el ajo y el romero.
Después subimos un poco el fuego y vertemos las patatas semi-hervidas.
Esperamos a que el aceite empiece a hervir. No tiene que ir muy fuerte, ya que se nos quemarían demasiado rápido las patatas, hay que buscar el punto (como en todo).
A partir de ahí, toca darle cariño, con un "meneito" constante. Como si estuviéramos ligando un pil-pil.
Nunca removeremos las patatas con nada, ya que si las removemos con un tenedor, espátula o similar, corremos el peligro que se nos deshagan.
Cuando veáis que empiezan a tener el color correcto, las escurrimos y las ponemos sobre papel absorbente. Un poco de sal por encima y al plato!

Ahora solo toca poner la salsa brava por encima (o por separado, al gusto) y listo!

P.D: otro día os explicaré como hago la salsa brava, pero no puedo desvelar todo los secretos a la vez, no?

Espero que os gusten.


Piltrafilla.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Gazpacho 2012.


Hola a todos y a todas, os pongo al día de mi vida.

Ayer por la noche quedé para cenar con M. , así que a priori, parece que la cosa marcha bien, aunque las apariencias siempre engañan y veo cosas que no me gustan nada. Espero que poco a poco todo se vaya poniendo en su sitio y pueda sentir que esta relación tiene futuro.


Pues el tema es que yo iba de invitado a cenar, pero al ver los ingredientes de lo que M. pensaba preparar, me entro la inspiración!! Fué tal la inspiración que cogí el coche y me fui disparado a casa a buscar un helado de gazpacho que compre hace unas semanas, pensaba preparar algún plato especial, pues bien, llegó el momento!


Este plato es una re-interpretación de un plato al que le tengo mucho cariño y que además demuestra que los mejores platos, salen casi por casualidad, os cuento:

Hace unos años, mi cuñada Mi. estuvo ingresada por el mal de khron (creo que se escribe así) y mi hermano Ma. se quedaba con ella en el hospital hasta última hora, cada día. Como no podíamos estar todos en la habitación, yo y M. íbamos a casa de mi hermano Ma. a prepararle la cena.
Lógicamente, en la nevera había lo que había, y es normal ya que la prioridad era la recuperación de mi cuñada Mi. y hacer la compra, carecía de importancia en esos momentos. Normal!

Pues en una ocasión me encontré con que solo habian un par de tomates, media sandia y poco más, y casualmente había leído hacía poco un libro de Ferran Adrià donde había la receta de una sopa de tomate con sandia y se me encendió la luz!! Pero en lugar de sopa, pensé en hacer tomates rellenos, así que con tomate, sandia, una lata de atún que encontré y unas tostadas a modo de tropezones, hice unos tomates rellenos, que se convirtieron en una de mis mejores recetas, la cual he reversionado y me gustaría compartir con vosotros, tanto por su belleza y sabor, como por su significado emocional ya que mi cuñada se recuperó y esta receta me recuerda siempre que la familia es muy importante.

Espero que os guste:

Este es el plato en cuestión: Tartar de tomate y sandia, con helado de gazpacho, oregano y atún.














Piltrafilla.

domingo, 5 de agosto de 2012

Un Ángel de cuatro patas.


Hola a todos,

hoy quiero presentaros a un ser muy importante en mi vida, la verdad es que sin ella, no se como hubiera pasado por esta tortura emocional.


Os presento a Lluna, una Golden Retriever de casi 5 años (los cumple en Octubre).


Como ya habréis deducido, hoy hemos ido a la playa!!

Hay una parte donde se puede ir con los perros, y la verdad es que solo por verla disfrutar con el agua y con la arena, ya merece la pena darse el paseo de casi una hora de coche.

Todos los que tenéis animales con vosotros, sabréis que todo lo que te regalan, supera con creces las responsabilidades que conllevan. Ademas teniendo en cuenta como ha evolucionado o involucionado nuestra sociedad (depende de como se mire), valoro mucho la transparencia que caracteriza a Lluna. Nunca finge, siempre está pendiente de mi, empatiza con mi estado de ánimo y su prioridad es estar a mi lado en todo momento.

Valores y actitudes difíciles de encontrar en nuestros tiempos.


Piltrafilla.

sábado, 4 de agosto de 2012

La Calendula de la Reconciliación.


Pues os pongo al día de mi vida.

A finales de enero de este año, tuve una ruptura sentimental con M., mi pareja desde hacia catorce años y medio. De hecho, no fue una ruptura, ya que no pusimos punto final a nuestra relación, así que la puerta de nuestra relación quedó entreabierta.

Esta situación, me hacia sentirme atrapado y atado de manos, ya que el no haber cerrando esa puerta, me impedía empezar una nueva vida, y por otro lado, no podía hacer mas que esperar un acercamiento por parte de M.  Fueron pasando los días, y ese acercamiento, no llegaba, así que me fui sumiendo en una especie de espiral emocional.

A principios de Julio, decidí poner una fecha definitiva para salir de esta espiral emocional en la que me encontraba. La fecha, era el 27 de Julio, la misma fecha que empezamos a salir y por tanto me parecía romántico cerrar el circulo en la misma fecha en que todo comenzó, llamadme tonto si queréis.

El día 15 de Julio era el bautizo de mi sobrino Ma. (el hijo de la hermana de M.). Yo era y soy el padrino, cargo que acepté con gusto antes de nuestra ruptura y cargo que sigo aceptando y valorando después de la misma.
Mi intención era darle el ultimátum a M. en el bautizo y decirle que si tenia alguna intención real de aportar el mas mínimo granito de arena para reparar nuestra maltrecha relación, ese era el momento, ya que de lo contrario... se acabaría.

Pues bien, por motivos que desconozco, ese día estaba muy receptiva y no fue necesario dar ningún ultimátum ni nada semejante. De hecho, ese día, ha sido un punto de inflexión en nuestra relación, ya que desde entonces el contacto ha sido prácticamente diario. Seguimos viviendo separados, pero el acercamiento llegó.

Según vayan pasando los días, podré valorar si tenemos futuro juntos o no, pero lo que puedo garantizar, es que por mi parte no van a faltar las ganas de retomar una relación que no merecía pasar por este suplicio. El tiempo lo dirá!

Debo reconocer, que esta siendo la peor época de mi vida, a nivel emocional, aunque también noto que gracias a esta experiencia, he madurado mucho emocionalmente.

Al lio!

Este viernes, he quedado con M. para ir a un restaurante al que llevaba tiempo queriendo ir  La Caléndula. Es un restaurante regentado por la chef Iolanda Bustos, una de las promesas de la cocina catalana moderna, esta chef lleva un paso mas allá el concepto de "producto de la tierra", ya que en su cocina, da un papel protagonista a las flores, a las plantas y a los frutos silvestres comestibles, que desde hace años nos regala la naturaleza y que con el paso del tiempo hemos dejado de valorar y de utilizar.

Aquí tenéis las maravillas que ahí nos sirvieron. Os advierto que suelo ser muy critico, con este tipo de eventos, ya que considero que son "caprichos" que no podemos permitirnos muy a menudo y deberían rozar la perfección en todos sus aspectos.


Empezamos con un entrante, Flor de calabacín rellena de bacalao en tempura, con espuma de romescu.


Me encantaria decir que estaba perfecto, pero la verdad es que la tempura estaba aceitosa y la espuma, era excesivamente volatil, ya que con solo tocarla con el tenedor, se desmoronó y se convirtió en salsa. Dicho esto, el plato, excelente en presentación y perfecta la combinación de sabores.
El entrante venia regado con una cerveza Gala, de fabricación própia, que tiene la particularidad, que tiene un marcado perfume a flores, muy buena y lo dice alguien a quien la cerveza no le gusta.


Seguidamente nos sirvieron, Sopa fria de tomate y fresa, con helado de queso azúl y crujiente de albahaca.




Un plato precioso a la vista, con una sensibilidad que solo una chef como Iolanda Bustos, puede transmitir. La combinación de ácidos de la fresa y el tomate, contrastando con la potencia y la untuosidad del helado de queso azul, convierten este plato en el más sorprendente de la noche. Aunque sorprendente, no fue el mejor plato de la noche, ya que lo mejor estaba por llegar.



El siguiente plato fue, Ensalada de langostinos, con mayonesa de flores, melón y hojas de hierbas silvestres.


Por extraño que parezca, para mi, este fue el mejor plato de la noche. Una ensalada sorprendente, con una combinación de sabores "redonda", contraste entre fríos y calientes. Ya se que una ensalada es relativamente fácil técnicamente, pero probarla y me entenderéis!


Este plato venia regado con un vino Pansa Blanca D.O Alella, un vino blanco frutado, con un toque ácido que iba relativamente bien con la ensalada.

En este punto, es en el que me toca dar un toque de atención a quien corresponda!

Nuestro camarero-maitre, se olvidó de traernos el vino, así que tuve que pedírselo.
Este detalle en un menú de 9€ de medio día, no tiene la mayor importancia, pero si esto ocurre en un menú degustación que supera los 60€ por comensal, pues considero que es un gran fallo!!

Seguimos!

El siguiente plato, un Tataki de atún con escaluñas y pétalos de clabellín.



Otro plato excelente, el atún en el punto justo de cocción, las escaluñas (cebollas francesas) perfectamente estofadas, y los pétalos de clabellín, en este caso no ofrecían un aporte gustativo, pero si aromático y estético.

El vino era el mismo que con la ensalada y para este plato, si que maridaba a la perfección.



El próximo era el plato de carne. Lomo de conejo en escabeche de pétalos de rosa.



Un plato técnicamente perfecto! Precioso! otra gran muestra de sensibilidad por parte de la chef Iolanda Bustos.

El conejo, en su punto, tanto de cocción, como de temperatura. El escabeche, simplemente perfecto, sin mucho sabor a vinagre, ni un sabor excesivamente marcado para no "tapar" el fino sabor del lomo de conejo y las rosas. Un plato magnifico!!

Este plato iba regado por un Heus D.O Empordà, un vino negro, joven, pero con carácter. Es un coupage de las variedades garnatxa, merlot, syrah y samsó, procedente de la bodega *LaVinyeta, una bodega con un potencial increíble y que estoy seguro que dará que hablar en el mundo de la enología.


Y ya pasamos al pre-postre. Sorbete de lima y gengibre, con frutos rojos y nube de rosas.



Precioso pre-postre, con un toque de originalidad en el algodón de azúcar. Los sabores intensos y ácidos, cumplieron perfectamente la función de limpiar el paladar y prepararnos para un postre mas contundente.


Para los postres, nos sirvieron (sin tener que recordarselo) un Champanyet de flores de saúco.
una bebida realizada por el propio restaurante, que aun y llamarse champanyet, no esta hecho a base de uva, sino que esta realizado con agua, azúcar, limón y saúco. Una gran sorpresa, ya que es una bebida refrescante y muy aromática perfecta para acompañar a los postres.


El postre en sí, fue un Pastelito de coco y chocolate con granizado de mojito.



Un buen postre, muy lejos de la calidad, estética y originalidad del resto del menú, pero que cumplía con la función de endulzar nuestro paladar.


Para terminar, Infusión digestiva de menta, regaliz, hinojo, etc...



una infusión natural que nos permitió acabar la velada con un fantástico sabor de boca.


Valoración Personal.

La chef.
Debo reconocer que tengo una debilidad especial por la chef Iolanda Bustos, ya que creo que es una firme sucesora del legado de la sublime Carme Ruscalleda, aunque hoy por hoy se encuentre unos peldaños por debajo de ella. Aun y así, estoy seguro que si continua por este camino, dejará de ser una promesa para convertirse en una figura de la cocina catalana, gracias a su sensibilidad y a sus frescas y originales ideas. Segueix així!!


El restaurante.

El restaurante ha sido diseñado por el estudio de diseño Trestrastos, es un ambiente acogedor, con la cocina abierta en el centro del restaurante y a la vista de todos los comensales, convirtiendo a todas la mesas, en la mesa del chef. Una fantástica idea!

El servicio.
Como imaginareis, este fue el punto negativo de la cena.
La función del servicio es ayudar a trasladar a la mesa el cariño y la dedicación con la que la chef ha realizado cada uno de los platos, así como encargarse de que los comensales estén a gusto en todo momento. En este caso, hubieron varios fallos, el más grave, tener que recordar a nuestro camarero que tenía que traernos el vino correspondiente a cada plato, pero eso no fue lo único. Por ejemplo, solo nos explicaron los platos en el momento de servirlos, en dos ocasiones, en el resto, nos apañamos leyendo el menú escrito. También tuvimos que preguntarle en cada una de las ocasiones como era el vino que íbamos a tomar.
Como he comentado antes, estos fallos son asumibles otro tipo de restaurante, pero si lo que se pretende es brindar una experiencia inolvidable, el servicio debe ser de calidad, a la altura de los platos o los vinos que en él se sirven.
Lamentablemente, creo que esta es la pata de la mesa que hay que ajustar en el restaurante La Calèndula.

Recomiendo a todos los que leáis este articulo visitar este fantástico restaurante y disfrutar de los platos ideados por la chef Iolanda Bustos. Si mejoran el servicio y siguen por este camino, no me sorprendería que pronto luzca una estrella Michelin junto al nombre del restaurante.

Visitarlo: Restaurant La Calèndula


Piltrafilla.