Hola a todos y a todas,
Tras la muerte de la abuela de M. he intentado mantener el contacto con ella y con la familia, a fin de confirmar que estaban "bien" y hacerles saber que me tienen a su disposición para todo aquello que necesiten.
Este jueves pasado, he ido con M. , con S. (la hermana de M.) y con J., (que es el marido de S.), a cenar a La Fundició.
La Fundició, es un restaurante situado en el centro de Girona, el local, debe su nombre al antiguo negocio que en él se realizaba. El local, era una antigua fundición metalúrgica, pero desde ese entonces, el local, ha sufrido una metamorfosis, convirtiéndose en un local con una decoración excelente, acogedor, moderno e íntimo, creando un ambiente fantástico. Se ha hecho un especial inca-pie en que el protagonista fuera el vino, ya que aparte de un restaurante, es una vinoteca, que se encarga de promocionar y vender los vinos de la zona. Combinando de este modo, dos negocios en un solo lugar, que a la vez, se complementan entre ellos.
En esta ocasión, la idea era venir a disfrutar de uno de los menús del concurso Destapa't, y compartirlo con M., su hermana y mi "cuñado", y así intentar desconectarnos de los últimos acontecimientos que han "afectado" a la familia.
Realmente la cena estuvo bien, aunque el no estar a solas con M., hizo que no hubiera ocasión de hablar sobre nosotros, y aclarar un poco la situación, así que la noche, se convirtió en un evento social. Afortunadamente, al terminar la velada, hablamos unos momentos y decidimos quedar para el día siguiente (viernes), ir a cenar solos los dos.
Vayamos a la cena:
de primero, nos sirvieron unos Chips de yuca y plátano verde, con pimentón de la vera.
Como veis en la imagen, todo el menú iba "regado" con la cerveza Inedit de Estrella Damm, ya que son los patrocinadores del concurso Destapa't 2012.
En cuanto a los chips, no hay mucho que decir, es un plato sencillo, pero vistoso. Cumplía perfectamente, la función de entrante, y así dar tiempo a la cocina para la preparación de los siguientes platos.
Lo siguiente, fue Vichyssoise de puerro, con manzana ácida en texturas.
Una ligera crema de puerros, con una juliana de manzana ácida y un dado de gelatina en el interior del vaso. Bonito, sencillo, con un "titulo" sugerente, pero una mala combinación de sabores. El punto amargo del puerro lo eclipsaba todo, la manzana cortada en juliana, es estéticamente fantástica, pero representa un problema a la hora de comer el plato y la gelatina de manzana, solo la encuentras cuando has terminado con la crema de puerro, así que carece se sentido. Por desgracia, este fue el peor plato de la noche.
Después vino una Terrina de Albahaca con brotes de esparrago, espuma de Ajo Blanco y helado de Aceite de Oliva.
Un plato con un "titulo" espectacular, con una presentación exquisita y un efecto visual fantástico.
El fondo era un culis de sandía, y la "terrina" de albahaca, era una semi-esfera de gelatina de albahaca. La espuma de Ajo Blanco y el helado de Aceite, estaban exquisitos, los brotes le aportaban una nueva textura y el conjunto jugaba con los sabores dulces y salados. El único "pero" que le pondría a este plato, es la "terrina" de albahaca, seguramente se excedieron de gelatina neutra o de agar-agar, y quedó un poco dura. Por otro lado, la "insipidez" de la gelatina de albahaca, no aportaba nada al plato. En resumen, un plato muy bonito, con un aspecto magnifico, pero que en conjunto defrauda un poco al paladar.
Después, vinieron unas Medias lunas de Berenjena con crema de Calabaza y queso Azul.
Otro plato visualmente precioso, cuidado, sobrio y elegante. Era un ravioli relleno de puré de berenjena y queso azul, con una base de crema de calabaza y unos brotes para decorar. Servido a su correcta temperatura, un juego de texturas agradable al paladar, un punto crujiente con los brotes que le iban a la perfección, pero al relleno le faltaba un poco de sal. Imagino que el chef tendría "miedo" a pasarse de sal, ya que al llevar queso azul, ya le da un punto fuerte de sabor, pero al saborearlo, le hacia falta un poco de sal, ya que el puré de berenjena, estaba muy soso.
Nuevamente, tengo que dar un "toque de atención" al servicio. tanto en el plato anterior, como en este, el camarero nos trajo las correspondientes cucharas para poder degustar el plato en su plenitud. Pero en ambos platos, solo trajo 3 cucharas siendo 4 comensales, así que nos vimos obligados a pedir el cubierto que faltaba en dos ocasiones. La primera vez, es un error sin importancia, pero si se repite dos veces, la sensación que transmite a los comensales, es que el servicio no esta centrado en su trabajo.
El plato siguiente, fueron unos Ravioli de pez de roca, con carpaccio de Gambas.
Se tata de dos reviolis de pasta filo o brick, con un relleno de pez de roca, decorado con un aceite de gambas y sobre los raviolis, una finísima lámina de gamba. La presentación de plato, nuevamente exquisita, pero la ejecución del plato pésima. Me explicaré: la pasta del ravioli, estaba perfecta, pero el relleno de pescado, estaba lleno de trozos de espinas. Todo los comensales de la mesa, nos quitamos trozos de espina de la boca, algo que estropeó el plato por completo. Y respecto al carpaccio de gamba, era meramente decorativo, ya que el sabor contundente del pescado, eclipsaba el de la fina lámina de gamba. Nuevamente un plato precioso pero que defrauda por los detalles.
El plato siguiente, fue una Mini Hamburguesa de conejo, con pan de maíz crema de chocolate a la pimienta de Sechuan y brotes de zanahoria.
Un plato magnifico! Una media esfera de carne de conejo desmenuzada y pasada por a la plancha, entre unas láminas de pan de maíz y una salsa de chocolate a la pimienta de Sechuan. Uno brotes y unas gotas de mostaza "antigua", terminaban de decorar el plato.
Un sabor intenso y sorprendente, perfecto en ejecución, con una combinación de sabores excelente y una presentación perfecta. Uno de los mejores platos de la noche.
El último plato antes de los postres, fue un Meloso de ternera y milhojas de trinxat, con reducción de Ratafía.
El mejor plato de la noche! Con un sabor intenso, con el contraste dulce de la Ratafía y un juego muy acertado de texturas. Como siempre, la presentación del plato fue soberbia y muy cuidada. Se trata de un "taco" de terrina de estofado de ternera, con ese sabor intenso y esa textura suave que hace que la carne se derrita en la boca y te recuerde a los estofados de la abuela. Se aprecia que la carne ha sido cocinada durante largo tiempo y con mucho mimo, para así conseguir el sabor y la textura deseados. El "taco" se sustenta sobre un puré de trinxat, que no es mas que un puré de patata y col, haciendo referencia a un plato tradicional catalán realizado con esos ingredientes. El fondo del plato, era una salsa de Ratafía, un licor tradicional catalán, de sabor dulce y que se elabora a base de almendras verdes y otros frutos. El conjunto, exquisito, redondo, contundente y suave a la vez. Sin palabras.
Por último, vinieron los postres: Mini Biscuit de Calabaza y canela, gelatina de Melocotón y espuma de Naranja.
Un postre fantástico, sabores ácidos y dulces que se combinaban en distintas texturas, todas ellas muy agradables al paladar. Técnicamente, no es un postre complicado, pero es un recital de distintas técnicas, que unidas, conforman un muy buen postre. El bizcocho era tierno, pero no se encontraba la calabaza por ninguna parte, la gelatina de melocotón, suave, dulce y agradable. La espuma de naranja, etérea y muy suave, acompañando y suavizando la contundencia del bizcocho, y la "pincelada", de reducción de licor de naranja en el fondo del plato, cumplía a la perfección la función, tanto estética como gustativa, de unir todos los elementos del plato.
Valoración personal:
La Fundició, es un local con muchísimo potencial, tanto por su situación privilegiada en el centro de la ciudad, como por haber sabido explotar todas la posibilidades del local, creando un ambiente muy elegante, moderno e intimo, que invita a la relajación y al disfrute de la comida en buena compañía.
Se aprecia lo sumamente cuidada que está la decoración y la ambientación, la atención por los detalles, buscando estar lo más cerca posible de la perfección estética, perfección estética que también se refleja en los platos que se sirven.
Gastronómicamente hablando, les queda mucho camino por recorrer, tengo la impresión de que para ser coherentes con el ambiente y la exquisitez del local, en la cocina dan más importancia a la presencia de los platos que a su ejecución. Todos los platos del menú gozaban de una presentación inmejorable, pero solo dos de ellos y el postre, están a la altura gastronómica que se pretende. Lo cual demuestra que aun queda mucho camino por recorrer, hasta encontrar el equilibrio perfecto entre estética y sabor.
Conozco personalmente a uno de los tres socios, y sé cual es el camino que pretenden tomar con este local y estoy seguro que si hacen las cosas correctamente, conseguirán el objetivo que se han marcado. Están en el camino correcto, y aunque falta camino por recorrer, ya es un restaurante que recomendaré a todos mis amigos. Seguiré de cerca la evolución de este fantástico local!
Si tenéis oportunidad, no dejéis de visitarlo: La Fundicio
Piltrafilla.
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